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Historia de un legado
Fundación Gestamp surge de la voluntad de seguir impulsando el impacto positivo que Gestamp genera desde hace más de 25 años y llevarlo aún más lejos. Su historia surge dentro de otra historia, la de su fundador, Francisco Riberas Pampliega, que con esfuerzo y superación creó Gonvarri en 1967. Los tiempos eran complejos y los recursos, limitados, pero sus valores eran sólidos y han perdurado a lo largo de los años.
Gestamp nace 40 años más tarde con una misión clara: seguir aportando valor e innovación a los clientes, pero siempre siendo fiel a los principios y valores del Fundador. Este enfoque ha sido la base para crear a lo largo de los años un camino de éxitos compartidos con la sociedad y las comunidades locales donde opera, en las que las personas siempre han sido lo más importante.
Este legado de generosidad, honestidad y determinación ha inspirado la creación de Fundación Gestamp y es la mejor referencia para seguir contribuyendo al desarrollo de las personas a través de sus acciones e iniciativas.
Carta del presidente
Hace más de 25 años comenzó la historia de Gestamp. En este tiempo, hemos pasado de ser un pequeño proveedor local de estampación, a líder mundial en el desarrollo y fabricación de componentes metálicos para el sector del automóvil.
Como empresa familiar, Gestamp nació con vocación de largo plazo, algo que nos ha acompañado todos estos años, fomentando siempre relaciones duraderas y de confianza con nuestros principales grupos de interés. Nada de esto hubiera sido posible sin las más de 44.000 personas que componen Gestamp y que son una parte esencial del ADN de la compañía. Juntos, trabajamos cada día por una movilidad más segura y limpia, transmitiendo seguridad, confianza y creando un impacto positivo que traspasa fronteras y llega a miles de personas cada día.
Con el objetivo de seguir contribuyendo a la sociedad, acompañando y apoyando a las personas y a las comunidades locales que nos rodean, nace Fundación Gestamp.
El legado de valores de nuestro fundador, Francisco Riberas Pampliega, es el motor que nos impulsa día a día. Sus principios y valores han inspirado la creación de nuestra Fundación y nos sirven como hoja de ruta para amplificar el impacto positivo de las iniciativas que llevamos a cabo.
Me llena de satisfacción ver hacerse realidad un proyecto en el que hemos trabajado desde hace mucho tiempo con pasión y responsabilidad para seguir respondiendo al compromiso que tenemos con las comunidades locales en las que operamos.
Con sus iniciativas y proyectos, continuaremos apoyando a aquellos que más lo necesitan, siendo fieles a nuestra esencia y a nuestro compromiso con el bienestar, desarrollo y crecimiento de las personas, impulsando el progreso de la sociedad.